Devil in My Bed marca un punto de inflexión en la trayectoria de La Perra Blanco: es la primera vez que Alba Blanco canta en castellano, abriendo una nueva vía expresiva sin renunciar a la intensidad y la raíz rock’n’roll que caracteriza a la banda.

El tema explora ese momento íntimo y vulnerable en el que, al acostarnos, aparecen los pensamientos más oscuros y las paranoias que solo la quietud de la noche revela.

A medida que avanza la canción, el “diablo en la cama” deja de ser solo una metáfora interna para convertirse también en una presencia externa: el juego entre lo psicológico y lo físico, entre lo que nos atormenta y lo que dejamos entrar.

Con una base rítmica hipnótica, guitarras que respiran deseo y peligro, y una interpretación cargada de emoción, La Perra Blanco firma una canción valiente y sensual, donde la vulnerabilidad se transforma en fuerza.